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La unión con Perić duró muy poco, un par de meses… No debe haber sido fácil para ninguno de los dos encontrarse casado con un completo desconocido, y ambos eran personas de mucho carácter. José Perić dice que se separaron porque apareció “un tal Cabezas”; Catalina solía decir que cuando llegó su marido ya tenía otra mujer, “una chilena” decía ella, otros rumores señalaban a una mujer cuyo apodo era “la gallega”. La verdad… tal vez no se sepa nunca.

 

Una exposición policial del 27 de Abril de 1938, en el prontuario 5679 de la Policia de la Gobernación Marítima de la Tierra del Fuego, deja asentado que ese día Catalina se fue de la casa de Perić. Transcribo textualmente:

 

"En Ushuaia, capital del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, a los veintiseis dias del mes de Abril del año mil novecientos treinta y ocho, compareció ante el suscripto oficial de guardia en el asiento de esta comisaría una persona de sexo masculino quien manifestó que desea servir de intérprete de la persona del sexo femenino que acompaña, quien desea expresar y asentar una exposición, se le hace prestar juramento de ley y aceptado, se le interrogó por el nombre, apellido y demás circunstancias personales, como también las de la exponente, diciendo llamarse: Doymo Ursich, ser yugoeslavo de treinta y ocho años de edad, con cuatro de residencia en el país, casado, de profesión herrero, con instrucción y domicilio en esta capital. Interrogado a su vez por las circunstancias de la exponente, van diciendo llamarse: Catalina Papich de Perich, ser yugoeslava de veintisiete años de edad, casada, quehaceres domésticos, posee solamente el idioma yugoeslavo y lee y escribe y se domicilia en esta capital. Invitados a relatar la exposición, respondió el interprete: que la señora Catalina Papich de Perich llegó a esta capital hace tres meses procedente de yugoeslavia donde había contraído matrimonio por poder con Mateo Perich que se encontraba en esta capital. Que desde la fecha en que ha llegado vive con su esposo en continuas desavenencias, las que se traducen en amenazas y hasta en echos llegando en oportunidades a echarla del domicilio que imposibilitada de continuar esa vida viene a formular esta exposición y expresar que abandonara el domicilio para ir a vivir con la persona que sirve de intérprete y de quien es con la esposa del mismo prima legítima. A preguntas dijo: que Perich posee dos hijos de su primer esposa que falleció en Europa y a quien se sabe daba también mala vida como hace con la exponente, circunstancia esta que pueden atestiguar los vecinos Arizmendi y Escudero. Que hace esta exposición a efectos de su seguridad personal. A esta altura se hace saber a intérprete y exponente que deben hacer esta misma exposicion ante el señor Juez de Paz de la localidad a los efectos que correspondan. No habiendo mas que agregar, quitar o enmendar, se dió por terminado el acto y previa integra lectura que di con alta voz se ratificaron y firmaron exponente e intérprete ante mi que certifico."

Firma: José Cabezas, oficial

Katica Papic Peric

Ursic

 

Después de esta exposición, Catalina (siempre con Ursić como intérprete) y Mate Perić fueron llamados varias veces a declarar, y también el vecino Germán Arizmendi. Fuertes acusaciones de ambos lados, y el reclamo de sus pertenencias escrito a mano, seguramente por Doimo Ursić.

 

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Listado escrito a mano de las pertenencias de Catalina

 

La última de las declaraciones que figuran en el prontuario habla del Juez de Paz de la localidad, por lo que es de suponer que el asunto debe haber pasado a la justicia, y de alli en mas solo se pueden hacer suposiciones. Para destacar como anécdota: el oficial que recibe la denuncia, y que luego fue nombrado por el Jefe de Policia como secretario a cargo de la causa era José Cabezas, que pronto iba a convertirse en el cuñado de Catalina.

 

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Ushuaia antigua... la calle San Martín (hoy Av. Maipú)

y en el centro la calle Nº 10 (hoy J.M. de Rosas)

 

Doimo Ursić tuvo un aserradero en Ushuaia con su hermano José. Hacía honor a su apellido, pues era un individuo de fuerza sobrehumana y con una capacidad de trabajo sin límite. A José Ursić en 1932 se le dio permiso para almacén, pensión y despacho de bebidas en Maipú y 10. Era un hombre muy fuerte y tenía 47 en 1935, cuando se le acusó de un homicidio del que resultó inocente. Estuvo en la sección suministros de la cárcel y fue agente marítimo de Pérez Companc. Su esposa Carmen Mosić es descripta con mucha simpatía por Víctor Guillot en su "Paralelo 55º". De la esposa de Doimo no se ha podido averiguar nada hasta ahora. En los registros de matrimonios de la Iglesia de Ushuaia figura un Doimo Ursić casado con Elena Boskovic en Ushuaia el 8 de Septiembre de 1914, pero por la edad y los años de residencia en el país que figuran en la exposición transcripta, se debe suponer que no se trataba de la misma persona.

Después Catalina consiguió trabajo lavando ropa en la casa de la familia de Don Juan Martín Lawrence, descendiente de uno de los misioneros ingleses que fueron los primeros colonizadores de la isla. Don Juan Martín, su esposa Ana y su único hijo, Martín, vivían en la esquina de Maipú y la calle N° 9, una propiedad que la señora de Lawrence había heredado de su madre; Asunción Leonardi, y que había pertenecido a Don Antonio Isorna, el segundo marido de esta y uno de los mas antiguos pobladores de la Ushuaia argentina. 

Se tardaron siete años para construirla, con mano de obra del presidio; no había otra disponible. Era muy confortable para aquel tiempo. Tenía tres dormitorios y era de chapa y madera. Era caliente, pues estaba orientada para recibir el sol. Tenía cocina y antecocina; en la primera había una de las llamadas "económica". La segunda servía de comedor y hall. Además de esa fuente de calor, había una estufa en la galería. Después funcionó allí un hotel, que primero se llamó Onas y luego Gran Parque Hotel. Posteriormente se incendió

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Don Martín Lawrence y su señora, Doña Ana Teresa Costa

En la misma manzana, sobre la calle Nº 10, estaba la casa de la familia Cabezas. Quizá fue dando vueltas por allí Catalina conoció a Antonio.

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Cata y Chupi

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Antonio y Chupi

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Ernesto "el colorado" Krund

Como ya fue dicho, no se sabe cuándo ni cómo comenzó esta relación, pero debe de haber sido pronto, porque apenas comenzado el día 4 de Enero de 1940, a las 0:05hs, nació su única hija.

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La llamaron Agustina Argentina, y así la bautizó el Pbro. Joaquín Coluzzi en la Iglesia de Ushuaia, a la vuelta de la vivienda familiar, el 12 de Agosto de 1941, siendo sus padrinos Maria Cabezas de Romero, hermana del padre; y el “Colorado” Krund.

Desde bebe su papá solía decir que Agustina era su “chupita”, vaya a saber por qué. Pero esto hizo que toda su vida Agustina fuera conocida como “Chupi”.

Durante el tiempo que vivieron en Ushuaia, compartían la vivienda familiar con el matrimonio de Maria Cabezas y Felipe Romero.

 

El primer cumpleaños de Agustina se celebró con una importante fiesta en la casa, a la que concurrieron las hermanas Nela y Marta Beban, Esther Fadul, y otros tantos amigos del pueblo. Pero pronto a la pareja de Catalina y Antonio les aguardaba otro destino.

 

1º parte: El origen

2º parte: El viaje

3º parte: Los Hombres

4º parte: En Rio Grande

5º parte: Dos mujeres solas

6º parte: El trabajo, las viviendas... y algunas distracciones

7º parte: Los amigos

8º parte: El Incendio de los Hospital y los últimos años de servicio

9º parte: La familia

10º parte: El regreso y el retorno

11º parte: Nona Cata

12º parte: Ciudadana Ilustre

13º parte: Los últimos años...

14º parte: El Homenaje

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